sábado, 26 de marzo de 2016

Hablar de los plátanos

El pasado jueves 17 de marzo asistí a la mayor reunión de agricultores plataneros de los últimos años, celebrada en el polideportivo Camilo León, en Los Llanos de Aridane. No es nada fácil reunir a más de 300 agricultores para hablar de problemas, y más con la desmovilización que sufre el campo. Fue convocada por “whatsapp”, sin orden del día y con ponentes diversos escogidos por los asamblearios. 


El sector se mueve y quiere luchar para que los plátanos no sufran la suerte de los tomates. Hay que cambiar el rumbo del sector, con propuestas como la de reducir el número de organizaciones de productores, subiendo el mínimo de producción de 30.000 a 100.000 toneladas. 

Creo que es importante perseguir una marca única, frente a las más de 30 actuales. La indicación geográfica protegida (IGP) debe ser referente de calidad y prestigio. Se habló también de suspender la pica por causas justificas, como reclaman algunas OPP por tener mercado suficiente, propuesta que podría asumir la Consejería de Agricultura. 

Hubo un encendido debate sobre el papel de ASPROCAN. Cuesta más de 6 millones de euros, a cambio de unos servicios centrados en la publicidad. Su capacidad de acción está muy limitada al requerir que haya unanimidad. Se propuso un organismo que agrupase al sector en los asuntos logísticos comunes, siguiendo a Martinica y Guadalupe, tales como fletes, fitosanitarios, embalajes... 

Debemos reforzar los controles de calidad, con importantes variaciones dentro de categorías supuestamente homogéneas: se crea incertidumbre en los clientes y debilita nuestra imagen. Figuras como D. Juan Capote dieron prestigio a los plátanos de La Palma gracias a su rígida supervisión. 

Se ha acordado hacer más asambleas, tratando de avanzar acuerdos y no limitarnos a lamentos y rutina. Contamos con el compromiso del Consejero de Agricultura: ante los bajos precios actuales y la pica tenemos que tomar acciones. Apenas se cubrieron los costes de producción en septiembre, octubre y noviembre; desde entonces son los 141 millones de euros del Posei el sustento básico del sector. Los costes de producción superan los 0,40€ por kilo en la mayoría de las explotaciones plataneras, mientras el mercado no paga ni tan siquiera 0,30€. 

Todos los días enviamos a la península más de setenta contenedores frigoríficos, con un coste en fletes superior a 50 millones de euros anuales; se abarata a la vez la cesta de la compra de todos los canarios, ya que en el retorno nos traen gran parte de nuestros alimentos. 

Luchemos por mantener la agricultura y la ganadería como actividades productivas en las islas. En La Palma los plátanos son puestos de trabajo, paisaje, y estabilidad de la población rural. Hablar sobre los plátanos es algo más que hablar de los ingresos de sus agricultores. Es hablar de puestos de trabajos, de una sociedad equilibrada en un territorio con futuro. Es hablar de los sueños y las ilusiones de muchos miles de canarios.

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