domingo, 29 de marzo de 2015

El Día del Agua en Canarias

Hemos celebrado esta semana una efeméride muy significativa, el Día del Agua. Naciones Unidas han establecido esta celebración de la cultura y la gestión de uno de los recursos más valiosos que ha condicionado la historia de la humanidad[1]. Todos dependemos de su abundancia y calidad. Se ha premiado internacionalmente la buena gestión del agua y las prácticas que garanticen su sostenibilidad, siendo como es el agua fuente de vida. En Canarias, hemos ignorado tal efeméride; esta fecha ha pasado sin pena ni gloria. Hemos olvidado totalmente nuestra historia y cultura, la referencia de un pueblo que ha luchado con sacrificio para obtener el agua que la naturaleza nos ha negado.

domingo, 22 de marzo de 2015

La Palma y los jóvenes

Es tremendamente preocupante el número de jóvenes parados en la isla de La Palma. Cuesta creer que no haya alternativas en esa isla, cuando se dispone del mayor caudal de agua dulce de su historia. Nunca ha sido tan grande la superficie de tierras balutas, antaño labradas y ahora ocupadas por matorrales. Cada verano aumentan los fuegos en las medianías: las tierras abandonadas son el alimento ideal para que incendios que antes eran forestales ahora bajen del monte y rodeen los caseríos rurales.

domingo, 8 de marzo de 2015

Antonio Bello, compromiso con nuestro campo


Estos días nos ha dejado el profesor don Antonio Bello Pérez, persona de una gran calidad humana Y uno de los científicos más importantes que ha dado esta tierra en los últimos años. Nos ha abandonado  una persona que no solo que director del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Madrid, sino que dominó el microscopio y el laboratorio; fue un reconocido experto a escala mundial en nematodos, suelo y fertilidad. Fue también una de las figuras más destacadas en la lucha contra el uso del bromuro de metilo y la búsqueda de métodos naturales para luchar contra nematodos y otros patógenos.

domingo, 1 de marzo de 2015

La Laguna y el campo


Hablar de La Laguna es hacerlo del municipio que ha tenido la mayor superficie cultivada de todo el Archipiélago. Es un territorio que reúne las mejores condiciones y en el que su población ha mantenido un emporio agrario de primer orden. Aquí hemos tenido desde los cultivos más exigentes en trabajo y esmero, como flores, plantas ornamentales, horticultura para la demanda interior o para la exportación, o los cultivos más tradicionales, desde cereales a platanera, viña, papas; etcétera.