sábado, 26 de enero de 2013

Los almendros y el PIB


Es frecuente oír en el lenguaje político y económico la palabra mágica PIB. El interés social, cultural y ambiental de las cosas y la naturaleza queremos medirlo y pesarlo en un mundo que confunde valor y precio. En una sociedad altamente mercantilizada en la que el powerpoint y la pantalla del ordenador tienen la última palabra, hasta el aire que respiramos se mercantiliza en ciudades como Tokio, dada los altos niveles de polución ambiental.
En el mundo rural, lo pequeño, lo local, la experiencia vivida y sufrida está siendo sustituida por una cultura urbana en la que subyace el cainismo de la cultura judeo-cristiana. El campo se menosprecia social y económicamente, y sólo se idealiza para pasear en ese mundo bucólico de la Arcadia feliz.

sábado, 19 de enero de 2013

Canarias, algo más que teoría


Acabamos de leer un importante informe de la Unión Europea sobre las regiones ultraperiféricas que pone de manifiesto las lagunas que tienen los sistemas de gestión y reparto de los fondos comunitarios. Si bien la informática y las comunicaciones han acortado distancias y tiempo, en otra serie de aspectos la burocracia es tan lenta como en la época de la navegación a vela.
Veamos algunos datos: en el reparto de los fondos RUP 2007-2013 (con un montante de algo más de 7.000 millones de euros), las Islas Canarias, con el 48% de la población de las regiones ultraperiféricas, reciben el 17% de éstos, ya que los parámetros establecidos en su momento nos situaban en el 87% del PIB per cápita comunitario (como países económicamente solventes y avanzados). Mientras, el resto de territorios RUP, excepto Madeira, no alcanzaban dicho listón, de tal manera que las islas Azores, con el 5,4% de la población RUP y con menos del 7% de paro (y el 17% de paro juvenil) obtiene el 20% de dichos fondos, es decir, 1.450 millones de euros, superando a Canarias, que queda con 1.290 millones de euros.

sábado, 12 de enero de 2013

La Palma: crisis social o crisis económica


Hemos leído con sorpresa los últimos datos demográficos en los que La Palma ha perdido población en todos los municipios. Era razonable pensar que la isla incorporaría efectivos humanos ante la situación económica que vive el territorio canario, máxime en en el contexto social del mundo. ¿Cómo podemos entender que la isla que tiene más recursos en relación con la población (agua, suelo cultivable, etcétera) pierda población? La isla que hasta hace unos años ha sido la tercera del archipiélago ahora es al quinto lugar demográfico. Somos los hijos y los nietos de la generación que mayores transformaciones ha realizado en las islas en los últimos quinientos años: se han construido en La Palma más de doscientos cincuenta kilómetros de galerías y un centenar de pozos que hace que los recursos hídricos se hallan cuadruplicado; gran parte de los antiguos secanos de la isla hoy están regados por más de mil kilómetros de canales. Por no hablar de los estanques, presas, o de las más de cinco mil hectáreas sorribadas, que entre otros cultivos ha permitido triplicar la producción de plátanos de la isla, para proporcionarnos el treinta y cinco por ciento de la producción de plátanos de Canarias gracias a la mitad de los agricultores de las islas.

sábado, 5 de enero de 2013

Los plátanos: lo social y lo económico


En estos momentos se debate en la Unión Europea (UE) la Política Agraria para los próximos años. Además, la Organización Mundial del Comercio (OMC) acusa a Europa de excesivo proteccionismo hacia su agricultura. Existe a la vez un debate en diversos ámbitos sobre el papel de la agricultura como cultura, paisaje, historia, fijación de la población…, en vez de simple producción de alimentos mediante máquinas y productos químicos, sin agricultores.

martes, 1 de enero de 2013

Papas, paro y tierras balutas


Sobra cualquier aclaración de la importancia de la papa en Canarias, pues una familia canaria sin papas ni gofio sigue siendo sinónimo de hambre. Consumimos entre ochenta y noventa kilogramos por habitante, lo cual supone entre ciento veinte y ciento sesenta mil toneladas al año. Las papas mantienen elementos de identidad, culturales, ambientales, paisajísticos…, y son complementarias a numerosos cultivos, entre ellos la vid, los cereales, las leguminosas, etcétera. Es más, podemos cultivar papas en cualquier época del año desde el nivel del mar hasta los mil quinientos metros de altura, y qué decir de las papas de color.